Durante el proceso de implementar un sistema electrónico para el registro de organizaciones comunitarias en el que participé, pude constatar in situ la gran brecha digital que se da en nuestro país, especialmente con los adultos mayores.
Cuando existe brecha digital, no son aquellos que no tienen acceso a las tecnologías de la Información quienes quedan marginados. Es la sociedad entera, por cuanto se produce la siguientes situaciones:
- No puede dejar que miembros de ésta sean apartados o discriminados del desarrollo y el avance tecnológico y socio cultural que involucra las TIC, por lo que debe generar las políticas, planes, programas o proyectos necesarios para integrar nuevamente a los ciudadanos más aislados. Ello la hace más democrática, más solidaria y más equitativa.
- Por otra parte, es la sociedad la que se aisla también, respecto de los menos favorecidos, al no poder tender puentes o generar redes, puesto que los destinatarios de dichas internvenciones son incapaces de utilizar las herramientas tecnológicas, los conocimientos impartidos o las capacidades potenciadas, porque el acceso a ellas es cirscunstancial, temporal y no de caracter permanente.
Estas situaciones enfrentan a los individuos con las tecnologías. Ellas están para servir a la persona. Por ello invito a quienes se interesen a participar en una cruzada que permita acceder a las tecnologias de la información a más personas, especialmente a quienes esta modernidad les ha sido ajena o les ha sido negada.
Es nuestro deber como sociedad, devolver la mano a quienes en su época les correspondió el desarrollo y creciiento de nuestro país. Con su esfuerzo y trabajo, con su estudio y enseñanza, podemos seguir construyendo una nación que crece con igualdad, sin exclusión ni discriminación, a un ritmo que no deja atrás a ninguno de sus miembros.
Para las nuevas generaciones, acostumbradas a la inmediatez, "la generación del control remoto y del microondas", debemos prepararles el camino de crecimiento y desarrollo. Y ello psa por un proceso de integración nivelación y promoción de habilidades de quienes conforman la sociedad chilena. Este proceso integra tanto a quienes ya no producen (adultos mayores) pero aportan experiencia; integra a quienes desconocen como opera la sociedad de la información y a aquellas personas que no han accedido a este mundo digital, y estan y se sienten apartados (analfabetismo digital y brecha tecnológica) . Por ello, la imperatividad de poner al día en estas herramientas tecnológicas a la sociedad entera.
Capacitar para capacitar. Al entregar los conocimientos necesarios para el adecuado desempeño en lo digital, a través de los mismos pares, parece ser un buen camino para alfabetizar a los excluídos. Poner al alcance de ellos las herramientas, permite que lo aprendido sea aplicado y utilizado, es decir le reporte alguna utilidad, potencie los desempeños ya sea educativos o laborales.
El interés por aprender está más latente entre quienes no saben.
