Estos 200 años orientarán el camino para los años venideros, para las generaciones futuras, para el Chile del mañana.
Los desafíos son muchos y variados temas coparan la agenda futura, pero no olvidemos aquellos temas que aún están sin resolver y por desidia, flojera, dejación o que ya no es tema, han quedado pendientes, y que tarde o temprano vuelven a resurgir como fantasmas del pasado.
La invitación que nos hace este Bicentenario es a trabajar con energía, con orgullo, con cariño a lo que hacemos, con excelencia y pulcritud, con responsabilidad, como buenos chilenos y chilenas para llegar a celebrar un tercer centenario y muchos más como un país desarrollado y que ha resuelto sus problemas.
viva Chile !!!!
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